Sí, es innegable. Este blog no pasa por su mejor momento. Estancamiento creativo, diréis unos. Hastío, diréis otros. Hasta yo lo he llegado a pensar. Pero no lloréis por mí. Últimamente me ha dado por correr. Sí sí, correr. Correr todos los días, mientras escucho a Bebe o a Macaco (¡a Macaco!) en los cascos. Y ansiar ese momento en el que me aíslo del mundo y dejo de pensar, y sólo siento el sudor y el agotamiento físico. Quién me lo iba decir, hace dos años, cuando estaba tan enfrascado en este blog, buscando lecturas que comentar, obras de teatro que criticar y músicas que recomendar.
¿Estancamiento creativo? En una entrevista que leí hace tiempo, Günter Grass decía que si fuera feliz, no se sentaría a escribir cada día; se pondría a comer pipas tan ricamente en la puerta de su casa. Que era precisamente la desazón, la infelicidad (o la falta de felicidad plena) lo que le convertía en escritor.
¿Hastío? También me acuerdo de Terenci Moix.. Aquí, en este mismo blog, escribí sobre "ese Tiempo y esa Muerte que arrasan con todo, y esa esperanza que sólo el Amor concede", en una especie de post-oráculo de mi propia vida.
Así que no os preocupéis demasiado, amigos lectores. No hay tal estancamiento ni tal hastío. Es sólo que la vida a veces nos depara mejores cosas que leer, ir al cine o estar frente a un ordenador, y me voy a dar el permiso de disfrutarlas. Un gran abrazo a todos, y especialmente a ti, Pepa, porque este blog empezó en tu nombre, y tú eras la primera en la que pensaba cada vez que escribía aquí.
PS: Y aun así, no me resigno a contaros que estoy con Delibes, y que nunca pude imaginar que de Castilla pudiera salir un mago de las palabras y un retratador de la realidad a la altura de García Márquez (que lo está).
sábado, 23 de octubre de 2010
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5 comentarios:
Pues sí que te encontraba yo vaguillo, en cuanto al blog, pero mira que casualidad que esta tarde anochecida de otoño, aquí en el campo, te encuentro en un nuevo post y encima hablas de mí ¡qué bien, qué ancha me pongo! ¿Y eso de correr? Bueno, tú mismo...
Lo de Delibes no sé muy bien cómo es, creo que sólo he leído La hoja roja, que en su día me emocionó mucho, y Cinco horas con Mario que la entendí exactamente al contrario de lo que yo creo que el autor quería decir: Mario me pareció un tostón existencialista/cristiano y le di toda la razón a Carmen. Luego más tarde, la versión teatral y la película Sesión de noche,estaban orientadas según yo había entendido. Los santos inocentes sólo la conozco como una magnífica peli. Debo entender que Delibes es un gran escritor pero a mí me llena poco, no le perdono tampoco su afición a la caza. Tendría que volver a él con unos ojos menos preventivos.
Acabo de volver de Berlín, acompañada del fantasma de Christopher Isherwood, que te recomiendo. Tu crónica sobre México me encantó. Yo estuve allí un poco antes que tú, pasé un mes y visité muchos de los lugares que comentabas. Así que tenemos varias charlas pendientes. Y, si no hay más remedio, sigue corriendo.
Enhorabuena.
Vale, vale, corre o haz lo que quieras, pero de vez en cuando escribe algo. Nos gusta leerlo.
Bueno, bueno, pero haz un post de La red social. Y no te olvides de calentar y estirar bien antes y después porque si no te encontrarás con que un día no te puedes levantar de la cama
A veces el día que amanece gris consume mis ganas de correr...es curioso,casi siempre me devoran las ansias por subir montañas y escalar las rutas reseñadas en cualquier hoja de papel, una vez encontré una servilleta que a lápiz trazaba " la brújula del tiempo, que siempre me devuelve a ti"...preciosa ruta.
Lástima no haber encontrado tu blog los días de tormenta, recordar el olor a tierra mojada y recuperar el tono muscular que agita mis sueños...Corre y disfruta, lástima llegar a destiempo para compartir alguna ruta. Hasta pronto amigo!
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