viernes, 6 de marzo de 2009

La génesis de la comedia en el asiento de atrás del coche de mis padres



Desde siempre, la persona que más me ha hecho reír ha sido mi hermana. Mi única hermana, la que tanto odié y amé a partes iguales en mi infancia. La odié porque sabía sacarme de quicio como nadie. La amé porque me hacía reír hasta el delirio. Nadie sabía tocarme la fibra sensible tan bien como ella (para lo bueno y para lo malo). Yo era su peor enemigo. Yo era su mayor fan. Recuerdo los viajes en coche con mis padres; ella y yo, en el asiento de atrás. Ella, haciendo sus personajes, imitando, parodiando a familiares y conocidos. A veces, y aunque yo le sacara más de dos años, quedándose conmigo, imitándome a mí. Yo, igualmente, desternillándome vivo. Más de una vez estuvimos a punto de provocar un accidente. Mi madre, desesperada, alargaba la mano hacia atrás para pellizcarnos. Pero la comedia era imposible de parar.

Ahora mi hermana, no podía ser de otra manera, es actriz. Y me sigo riendo igual con ella. Por supuesto, es una buena actriz y ya no sólo se dedica a la comedia. Ha explorado sobre todo en el campo de la expresión corporal. Le gusta sobre todo el teatro, le gusta el método, trabajar duro. Pero también ha hecho algo de tele. Un medio en el que a los actores se les deja lucirse poco, la verdad. Pero hete aquí que durante una temporada, un año antes del ya mítico chiki chiki, hizo en un late night una sección despiporrante en la que improvisaba a un montón de personajes distintos, a cada cual más friki. La sección, está mal que lo diga pero es así, funcionaba de puta madre. Se llamaba Los incorrectos, y de lo que se trataba era de interrumpir a gente de la calle, que estaba siendo entrevistada por una cámara. Joderles el momento de gloria, vamos. Ahora, en su web, vuelvo a ver esos extractos y me sigo riendo igual, y me doy cuenta de que la génesis de todos esos personajes estaba ya, cuando apenas teníamos los diez o doce años, en ese asiento de atrás del coche en el que tanto dimos la tabarra a nuestros padres.

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