domingo, 18 de enero de 2009

Lenguas en el ring / El bien y el mal en eso que sale de nuestras boquitas

Ayer volví a verme metido en la eterna discusión. En este caso, el detonante fue el uso del verbo parquear por parte de una amiga americana, de Florida, mientras que en España usamos aparcar. Otra amiga insistía en que lo que está mal está mal, en que las lenguas deben someterse a unas reglas, y que por supuesto, aparcar estaba mucho mejor dicho que parquear, porque ésta última no está en el diccionario. Intenté cambiar la perspectiva, explicar que los criterios morales y el uso de la lengua (eso está bien dicho, eso está mal dicho) no van juntos. Pero claro, cambiar en 10 minutos una mentalidad lingüistica forjada durante décadas es muy difícil.

Ahora, frente al ordenador, podría entrar en rae.es y comprobar si de verdad está o no el verbo parquear (como cuando un amigo gallego me riñó por usar el verbo descambiar, que al final sí estaba el el DRAE, y cuyo uso, lejos de ser vulgar, es incluso más específico en ciertos contextos que el verbo cambiar, que puede resultar demasiado genérico). Pero hoy no, me niego a buscar el verbo parquear, porque no es de eso de lo que se trata. Se trata de que tanto aparcar como parquear son, hasta donde yo puedo vislumbrar, soluciones diferentes a la hora de adaptar el anglicismo park. Soluciones diferentes, digo, pero no mejor ni peor la una que la otra. (Bien, mal, mejor, peor, son términos peligrosos al hablar de lenguas.) Otra cosa es que sospecho que la solución parquear es usada por una abrumadora mayoría hispanoamericana, frente al término aparcar, igual de digno pero no por ellos menos marginal: sólo lo decimos así en España. Y eso son 400 millones frente a 40: knock out!.

Finalmente, no podremos decir que aparcar es mejor que parquear, ni tampoco, cuidado, que parquear sea mejor que aparcar. Sólo habremos de decir que parquear disfruta de más éxito, y que si alguna palabra ha de imponerse sobre la otra, lo lógico es que sea parquear.

Igual con las lenguas: ninguna es más digna que otra, pero sí es verdad que unas son marginales y están destinadas a desaparecer mientras que otras habrán de imponerse. ¿Y qué? Así es cómo se han fraguado todas las lenguas, a base de desapariciones e imposiciones, queramos o no. Porque las lenguas son cambio, jamás se están quietas, y mientras muchos se rasgan las vestiduras al escuchar la palabra spanglish, a mí me encantaría poder estar en Florida, y ver cómo inglés y español se contaminan el uno al otro día a día, igual que sucede con mi amiga de allí, que no deja de mezclarlos con una gracia y una expresividad que te arrastra y te deja, como decía antes, K.O.

4 comentarios:

mir dijo...

No es la primera vez que salta la liebre lingüística en este bonito blog. En esta ocasión, se comenta la contaminación hispano-inglesa o anglo-hispana. No me considero Cervantes y defiendo el uso libre de la lengua y, sobre todo, la invención de palabras que enriquezcan el lenguaje propio. Pero eso de parquear me suena bastante mal. De hecho, si fuésemos puristas deberíamos eliminar del diccionario términos como "parking" o "tícket". De esta forma, la próxima vez que vayamos al cine en VO en coche deberemos decir: mientras aparcaba en el garaje, compraste las entradas. Las lenguas, por más que os pese, no mueren si nosostros no las matamos. Igual de digno me parece el spanglish como el esperanto que, a fin de cuentas, es un idioma real.

Felix Felicis dijo...

Lo gracioso es que si por evitar la palabra inglesa parking usas garaje, estás dejando de usar un anglicismo para usar un galicismo (o sea, una palabra que hemos importado del francés). La única diferencia es que la gente piensa que garaje es española sólo porque la importamos antes. A ver si de una vez por todas nos damos cuenta de que no existe tal cosa como el PURISMO lingüístico, y que el intentar aplicarlo no sólo es absurdo sino que encima es de un fascismo que te cagas!!!

Y por cierto, uno se quiere hacer el rebelde y demostrar que para decir una palabra no hace falta que esté el diccionario, pero es que al final me hacéis mirarlo: parquear SÍ viene el DRAE!!!:

parquear: 1. tr. Am. aparcar.

mir dijo...

Vale, pues, le llamaré cochera. ;)

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con felicis; conservar la lengua como si fuera algo estático y aislado de la realidad es, por un lado imposible, y por otro absurdo; si se hubiese hecho así todos hablaríamos castellano antiguo. Y no es menester añadir más, he dicho, je je
Ale