domingo, 13 de diciembre de 2009

Suri flamenca / El ser sevillano


Veo en Telecinco la noticia de que Tom y Katie, en su paso por Sevilla, han decidido comprarle a la niña un traje de gitana, ponérselo y pasearla con él puesto por toda la ciudad. Hasta ahí, todo bien. La niña, sea hija de quien sea (o tal vez precisamente por eso), es preciosa. El vestido también. Pero luego vienen las declaraciones de los sevillanos. Una dice, textualmente, que le parece "ridículo, porque un traje de flamenca o se lleva bien puesto o no se lleva". Otra dice: "¡El traje de flamenca, pa la Feria!". En resumen, que lo que ha hecho el loco de Tom Cruise con su hija (a pesar de las buenas intenciones, y de la publicidad, y de las reportaciones económicas que puede conllevar para la industria textil flamenca) es un insulto para la identidad y el ser sevillano. Las declaraciones pueden haber estado escogidas tendenciosamente, pero lo que oigo es algo que me suena mucho a la ciudad donde me crié, y en ellas hay incluso ecos de lo que yo también pude haber dicho alguna vez. Ni yo escapé del todo de ese ser sevillano.
Pienso en el mismo caso, pero en Madrid. Suri vestida de chulapa en plena capital a las puertas de la Navidad. ¿Cómo hubieran reaccionado los madrileños? Yo estoy seguro de que la cosa habría sido muy diferente. Porque madrileños madrileños, como esos sevillanos que defienden sus tradiciones, hay afortunadamente pocos. Gracias a Dios, en este totum revolutum de colores y nacionalidades en medio de la árida meseta, hay poca tradición que defender. Eso, señores, es un respiro.

(Y mientras, en los comentarios de la noticia en la web de telecinco, más identidades que se ven atacadas, y la correspondiente polémica. Y sólo porque el pobre redactor de turno ha escrito que el atuendo es "muy español". Que si no es español, sino andaluz, que si yo soy vasca y a mí ese traje no me representa. Que si los vascos son catetos. Que si los catalanes son cerrados y no hablan español. Que si en Euskadi somos muchos los que nos sentimos españoles. Y bla bla bla... ¿No será que lo malo no es ser de un sitio, sino sentirse de un sitio sólo porque el azar ha hecho que nazcas y te críes allí?)

1 comentario:

Pepa dijo...

La catetez avanza de forma desenfrenada. Me siento tranquila de no frecuentar esos foros de prensa donde se puedan leer estupideces sin fin. No veo la televisión y por tanto me evito sentir vergüenza de ser sevillana. Ya lo decía A. Machado ..."Sevilla, sin sevillanos..." Y él sabría en aquel tiempo qué estaba diciendo.
Besos, Pepa