¿Recuerdan que les conté de las similitudes y la diferencias entre Friends y How I Met Your Mother? Pues se me pasó una diferencia. Mientras que en Friends el carisma de los seis protagonistas estaba insuperablemente equiparado, hasta el punto de que el cualquier combinación daba como resultado una pareja o un trío cómico genial, en How I Met... es uno el que destaca por encima de todos los demás: Barney Stinson.
Capítulo a capítulo, este pequeño hijo de puta despreciable se está llevando de calle la serie. Acabo de empezar la cuarta temporada, y ya casi sólo me interesan los capitulos que giran alrededor de él y de su recién estrenada debilidad. ¿Barney enamorado? No sé a dónde nos llevará esto, pero qué curioso que ese mismo personaje al que al principio de la serie sólo querías despreciar, ahora sólo lo quieras abrazar. Barney se hace querer, y sin dejar de ser el mismo. El mérito, en este caso, es del actor, Neil Patrick Harris, porque si no fuera por él, los guionistas no se habrían atrevido con el giro.
jueves, 4 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario