jueves, 5 de febrero de 2009

Películas condenadas al olvido


This property is comdemned es la peli que fui a ver el otro día a la Filmoteca, ese cine que me resisto a visitar demasiado, porque está lleno de tarados intelectualoides que te dan la tabarra en la cola antes de entrar a la sala y que después se soban en mitad de Ciudadano Kane. (Para colmo, muchos huelen mal; vayan y comprobarán que no les engaño.) Pero a lo que iba, la cinta está incluida en un ciclo de recuerdo a Sidney Pollack, y si no os suena es normal, porque la peli vale bien poquito. Según los créditos está basada en una pieza de acto único de Tennessee Williams, y eso se nota en la primera mitad de la peli, que está bastante bien. Los protas son un Robert Redford en su mejor momento (ideal si quieres olvidar la cara acartonada e hiperoperada que luce actualmente) y una Natalie Wood que hace de Liz Taylor, pero que también funciona. Lo malo es la segunda mitad del metraje, bastante nefasta, en la que a guionista y realizador se les va la olla hasta el punto de que el final más bien parece un parche improvisado, como si se les hubiera acabado el dinero para resolver la historia en condiciones. Normal que no haya trascendido, y una pena, pero aun así mereció la pena por esa primera mitad y por poder recuperar un cine que ya no se hace, sólo por dos euros cincuenta.